02 enero, 2008

EN UNA CAMA DE CLAVOS

Miradas que aprietan.
Que estrujan sin compasión.
Las que dejan hendiduras
bajo los pies, tras las orejas,
en los bordes de la lengua.
Miradas de salamandra.
De fuego.
Quebradas dentro de un espejo.
Esas miradas me hacen crecer.
Permanecer despierta,
rígida sobre una cama de clavos.

7 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Las mirades como acicate, me gusta, manténte despierta Sovka.

Un beso.

Nidesca dijo...

alguna vez te arrullarán.

¡feliz 2008!

abrazos

alejandra dijo...

ea!


mucha luz para ti!

y un abrazo!


por cierto estaré en saltillo hasta el 20, nos vemos no?

fgiucich dijo...

Son miradas tan duras, que hasta pueden mar. Un poema muy intenso. Abrazos.

fgiucich dijo...

perdón, debe decir "hasta pueden matar". Abrazos.

Antonio Ruiz Bonilla dijo...

Quién te mire mal acabará mal mirado, hay que intentar seguir siendo uno mismo. Un saludo y espero que puedas visiatrme.

Anónimo dijo...

Me gustan esas miradas, se conbaten con silencios.
Volveré!
Un abrazo!