11 enero, 2006

AUSENCIA ANARANJADA

Una ausencia anaranjada
ronda por mi balcón,
aúlla hasta atravesar

mis pulmones.
Lanza una carcajada

que quiebra mis suspiros.
Se baña en sal

para no desaparecer.
Se funde entre mis cejas.


Me resisto a vivir con ella,
a que me sacuda

y después me ahogue.
Me resisto, pero es tarde,
mi alma se vuelve anaranjada.

No hay comentarios.: