14 agosto, 2006

EL LASTRE

Tu arrepentimiento
no me sirve,
ni me da cosquillas.
El recuerdo ya no es grato,
es un lastre, una pesadilla.
Mis ojos estuvieron

llenos de vaho,
mis manos congeladas.
Mis piernas enloquecidas

caminaron, durante años,
sin dirección.
Escribí cartas
otorgándote
el perdón, el permiso
para volver a la historia,
pero no regresaste.
Ahora soy yo quien lo dice:
—No es divertido amar a

quien no te ama,
ni esperar a

quien ya te olvido.

4 comentarios:

vylia dijo...

Que triste Sovka. Pero a veces es la decisión más necesaria. Tienen su oportunidad, su tiempo, un corazón. Que lo usen y no hieran. Un gran abrazo.

fgiucich dijo...

Hay momentos de la vida donde el arrepentimiento no sirve para nada. Abrazos.

Alfredo Godínez dijo...

Muy duro. Suerte en eso de los amoríos.
Un abrazo.

natalia dijo...

Muy interesantes tus palabras.
Un abrazo.