Huérfana.
Una pordiosera. De un lado a otro.
Demasiado frenética. Demasiado maquillaje.
El llanto fue lo cotidiano.
Como vivir en una novela descarnada.
Luego la pausa.
Elegir el silencio, la paz.
O poder gritar en el centro de la incertidumbre.
Un camino hacia la verdad, al blanco.
O enfrentar negruras
y dejar que emerja la valentía.
1 comentario:
Sovka!!!
Que alegría volverte a leer.
Que emerja y a por las negruras.
Besos.
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