13 octubre, 2008

ACCIDENTES

Tienes razón. Fue un accidente aparatoso.
La claridad golpeó mi cuerpo.
El sonido de vidrios rotos chorreaba por mi cabeza.
Tenía tanto que decir, no paré de gritar ni un sólo momento.
Poco importaba que nadie escuchara.
Bajo mis pies el pavimento se abría lentamente.
Me jalaste hacia ti.
Fueron dos accidentes.
A veces lamento el primero. Nunca el segundo.

3 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Para esos accidentes hay poca rehabilitación.

Que bien volverte a leer.

Besos.

josef dijo...

hay buenos y malos accidentes, la vida está llena de accidentes. Un saludo!

vylia dijo...

Me encanta leer tus imágenes Sovka. Un abrazo.