16 noviembre, 2010

TORMENTA

Se fragmenta mi cielo.
El amor me ha expulsado de su paraíso.
La tormenta empieza.
Emerge el olor olvidado, el de la traición.
Camino con el estomago ardiendo,
mientras mi piel se congela.
La incertidumbre es una sanguijuela que me chupa;
es también una máquina aplanadora, una guillotina.
¿A dónde podría ir ahora mismo?
Sé que están en mí las respuestas, las rutas,
pero no las distingo, por el momento sólo veo manchas,
letras sueltas de palabras que alguien está borrando.

1 comentario:

TORO SALVAJE dijo...

Puedes ir a todas partes.
Dolida pero libre.
O puedes lamentarte.
Mejor camina.

Besos Sovka.
Que ilusión me ha hecho volver a leerte.